LA DEL 60, EPOCA TRIUNFAL Tres hechos capitales ocurrieron en la vida del Medellín: el gran protagonismo y un excelente tercer lugar en 1.964; el Subcampeonato de 1.966 y como consecuencia, la participación en la Copa Libertadores de América en 1.967.
En el 64, hasta cerca del final sobrevivieron las esperanzas de llegar al tercer título de la historia; sin embargo, un leve declinar en el rendimiento propició caer al tercer puesto después de haber estado al comando con Millonarios, cuando su invicto y su rendimiento lo mostraban con gran solidez en busca de la estrella.
1.966 POR PRIMERA VEZ EN LA COPA LIBERTADORESCon una espectacular levantada desde el octavo puesto, donde estuvo ubicado a 9 puntos de Santa Fé a comienzos de la tercera vuelta, Medellín se coronó subcampeón en final de película.
DÉCADA DEL 70El resultado general de la década fue insólito, casi frustrante, porque los esfuerzos de los directivos no tuvieron la correspondencia que merecían en el tablero de posiciones.
1.972 EL RETORNO.Apenas un año duró la ausencia. Apenas esporádicas figuraciones ocurrieron en esta desconcertante década de los setenta. La mejor ocurrió en 1.975 cuando bajo la dirección del famosísimo Juan José Pizzuti, el Medellín clasificó para el Hexagonal final. Pero por infortunio, en el Hexagonal no se logró refrendar el buen trabajo realizado y rápidamente, Medellín salió eliminado.
DECADA DEL 80. BRILLANTE PRODUCCIONFue realmente inolvidable para hexagonales u Octagonales - según modalidad del campeonato-, seis de ellas en forma consecutiva y un excelente tercer lugar en 1.984,después de América y Millonarios.
DECADA DEL 90. DESPUES DEL TRAUMA, LA ESPERANZADEPORTIVO INDEPENDIENTE MEDELLIN puede ser catalogado como el equipo de los máximos sufrimientos.
Han sido tantos los tragos amargos, pero tantos, tan valiosos y denodados los esfuerzos de sus dirigentes por sostenerlo, que sin lugar a dudas el Medellín, se convirtió en la mejor escuela de dirigentes del Fútbol Colombiano.
LO FUTBOLISTICOEn la década aparecieron en filas hombres que calaron hondo en el sentimiento de la fanaticada: Luis Barbat y el ´Pibe´ Valderrama fueron insignias en la cruzada por conseguir los mejores resultados..
“Por fortuna, el pasado es pasado, lo malo ha quedado atrás superado por la fe de una fanaticada que no sabe de renuncias o de deslealtad y por unos dirigentes que le muestran a un país como se lucha por lo que se ama, porque Medellín es un sentimiento que vive permanentemente a flor de piel.
Pasaron 45 años para que el DIM volviera a tener una estrella. El equipo rojo empató 1-1 con el Pasto y así pudo alzar la copa. Víctor Luna, el técnico que logró el sueño de miles de hinchas rojos.
Se inicio la caravana de la celebración. El alcalde Luis Pérez decretó día cívico. Hubo rumba en el estadio. Con este título, el Medellín vuelve por tercera vez a la Copa Libertadores.
Tanto amor y pasión no podía ser en vano. Fueron 45 años de espera, pero también 45 años de renovar ese sentimiento único: ser hincha del DIM. Felicitaciones, Poderoso". En fin, una ciudad transformada desde el mismo domingo, que no durmió. De fondo el himno rojo en la voz de Alfredo Gutiérrez. Remata la nota editorial del impreso con el "sueño de la tercera estrella que se cumplió. Hoy brilló en la ciudad el escudo rojiazul. El DIM y la capital de la montaña viven el triunfo. La gente goza y se une en torno al fútbol y éste, a su vez, le entrega alegría y felicidad a una ciudad que llora constantemente por la violencia". Que todo termine en paz y armonía.”
En el 64, hasta cerca del final sobrevivieron las esperanzas de llegar al tercer título de la historia; sin embargo, un leve declinar en el rendimiento propició caer al tercer puesto después de haber estado al comando con Millonarios, cuando su invicto y su rendimiento lo mostraban con gran solidez en busca de la estrella.
1.966 POR PRIMERA VEZ EN LA COPA LIBERTADORESCon una espectacular levantada desde el octavo puesto, donde estuvo ubicado a 9 puntos de Santa Fé a comienzos de la tercera vuelta, Medellín se coronó subcampeón en final de película.
DÉCADA DEL 70El resultado general de la década fue insólito, casi frustrante, porque los esfuerzos de los directivos no tuvieron la correspondencia que merecían en el tablero de posiciones.
1.972 EL RETORNO.Apenas un año duró la ausencia. Apenas esporádicas figuraciones ocurrieron en esta desconcertante década de los setenta. La mejor ocurrió en 1.975 cuando bajo la dirección del famosísimo Juan José Pizzuti, el Medellín clasificó para el Hexagonal final. Pero por infortunio, en el Hexagonal no se logró refrendar el buen trabajo realizado y rápidamente, Medellín salió eliminado.
DECADA DEL 80. BRILLANTE PRODUCCIONFue realmente inolvidable para hexagonales u Octagonales - según modalidad del campeonato-, seis de ellas en forma consecutiva y un excelente tercer lugar en 1.984,después de América y Millonarios.
DECADA DEL 90. DESPUES DEL TRAUMA, LA ESPERANZADEPORTIVO INDEPENDIENTE MEDELLIN puede ser catalogado como el equipo de los máximos sufrimientos.
Han sido tantos los tragos amargos, pero tantos, tan valiosos y denodados los esfuerzos de sus dirigentes por sostenerlo, que sin lugar a dudas el Medellín, se convirtió en la mejor escuela de dirigentes del Fútbol Colombiano.
LO FUTBOLISTICOEn la década aparecieron en filas hombres que calaron hondo en el sentimiento de la fanaticada: Luis Barbat y el ´Pibe´ Valderrama fueron insignias en la cruzada por conseguir los mejores resultados..
“Por fortuna, el pasado es pasado, lo malo ha quedado atrás superado por la fe de una fanaticada que no sabe de renuncias o de deslealtad y por unos dirigentes que le muestran a un país como se lucha por lo que se ama, porque Medellín es un sentimiento que vive permanentemente a flor de piel.
Pasaron 45 años para que el DIM volviera a tener una estrella. El equipo rojo empató 1-1 con el Pasto y así pudo alzar la copa. Víctor Luna, el técnico que logró el sueño de miles de hinchas rojos.
Se inicio la caravana de la celebración. El alcalde Luis Pérez decretó día cívico. Hubo rumba en el estadio. Con este título, el Medellín vuelve por tercera vez a la Copa Libertadores.
Tanto amor y pasión no podía ser en vano. Fueron 45 años de espera, pero también 45 años de renovar ese sentimiento único: ser hincha del DIM. Felicitaciones, Poderoso". En fin, una ciudad transformada desde el mismo domingo, que no durmió. De fondo el himno rojo en la voz de Alfredo Gutiérrez. Remata la nota editorial del impreso con el "sueño de la tercera estrella que se cumplió. Hoy brilló en la ciudad el escudo rojiazul. El DIM y la capital de la montaña viven el triunfo. La gente goza y se une en torno al fútbol y éste, a su vez, le entrega alegría y felicidad a una ciudad que llora constantemente por la violencia". Que todo termine en paz y armonía.”
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