El cuarto titulo es el más representativo para toda la hinchada roja. En aquella ocasión, la final se disputó frente a Atlético Nacional, su rival tradicional en la ciudad de Medellín.
En esta ocasión, los rojos bajo el mando de Pedro Sarmiento, y con varios de los jugadores que fueron campeones en diciembre del 2002, se hicieron campeones al derrotar en el primer encuentro 2-1 a Atlético Nacional, y tras un agónico empate, el 27 de junio de 2004, El Deportivo Independiente Medellín se coronó campeón del fútbol colombiano.
27 DE JUNIO
¡Campeón, rojo campeón... Campeón, rojo campeón..! El grito ensordecedor estalló en el sector norte del Atanasio Girardot, mientras los jugadores se abrazaban en la cancha. Al otro lado, en sur, la tristeza silenció la tribuna verde, que fue mayoría, al ver salir del terreno de juego, cabizbajos, a sus ídolos.
El DIM, el equipo del pueblo, en menos de dos años, volvía a lo más alto del podio y se consagraba campeón del fútbol colombiano y su fanaticada quería enloquecer.
Aquel 27 de junio Nacional, que buscaba su octava estrella después sus intentos fallidos, era despedido por sus seguidores, resignados y rostros de tristeza por la amargura de la derrota.
El triunfo escarlata tenía un sabor especial, pues en el camino quedaba el rival de plaza en una final nunca antes vista en 56 años de balompié rentado en Colombia.
Los verdolagas, con la necesidad de ganar para soñar con el título, salieron con los mismos ímpetus para la etapa complementaria, frente a un rival tranquilo porque ese marcador le bastaba para celebrar.
El partido no cambió de decorado. Nacional, con desesperación, llegó a predios del arquero David González con Mackenzie y Perea. En ambas acciones el meta respondió con aciertos y en otra de Aquivaldo, se lució el cuidapalos. El DIM, con Néider más suelto, con Alexánder Jaramillo que parecía con un tanque de oxígeno y Jorge Serna siempre inquietante, asustó más de una vez al verde.
NO ACEPTARON PERDER!...
“ En la Revista Semana, apareció en un articulo un aparte según el cual en el Torneo Apertura 2004, con dineros provenientes de la taquilla, Javier Velásquez, entonces presidente del club, le pagó 10 millones de pesos al arbitro que había pitado la final entre Atlético Nacional vs. Independiente Medellín, el cual dejó como campeón al conjunto rojo. El pago se realizó a Lisbeth Johana Ramírez el 30 de junio de 2004, con el supuesto concepto de compra de rollos de papel, aleluyas, tiras rojas y azules, y bombas. Este dinero fue girado a una cuenta de Davivienda. Según le dijo Juan Bautista Ávalos, entonces revisor fiscal del club, a la Fiscalía General de la Nación.”
Pues quizás los del Nacional saben que es comprar árbitros, porque ya lo han hecho, pero es obvio que una final de este tipo no se va a comprar con tan solo 10 millones, por lo menos cuando vayan a inventar cualquier clase de chismes, sepan hacerlo.
Este año es el cuarto aniversario… cuatro años, campeones en tu cara!!
En esta ocasión, los rojos bajo el mando de Pedro Sarmiento, y con varios de los jugadores que fueron campeones en diciembre del 2002, se hicieron campeones al derrotar en el primer encuentro 2-1 a Atlético Nacional, y tras un agónico empate, el 27 de junio de 2004, El Deportivo Independiente Medellín se coronó campeón del fútbol colombiano.
27 DE JUNIO
¡Campeón, rojo campeón... Campeón, rojo campeón..! El grito ensordecedor estalló en el sector norte del Atanasio Girardot, mientras los jugadores se abrazaban en la cancha. Al otro lado, en sur, la tristeza silenció la tribuna verde, que fue mayoría, al ver salir del terreno de juego, cabizbajos, a sus ídolos.
El DIM, el equipo del pueblo, en menos de dos años, volvía a lo más alto del podio y se consagraba campeón del fútbol colombiano y su fanaticada quería enloquecer.
Aquel 27 de junio Nacional, que buscaba su octava estrella después sus intentos fallidos, era despedido por sus seguidores, resignados y rostros de tristeza por la amargura de la derrota.
El triunfo escarlata tenía un sabor especial, pues en el camino quedaba el rival de plaza en una final nunca antes vista en 56 años de balompié rentado en Colombia.
Los verdolagas, con la necesidad de ganar para soñar con el título, salieron con los mismos ímpetus para la etapa complementaria, frente a un rival tranquilo porque ese marcador le bastaba para celebrar.
El partido no cambió de decorado. Nacional, con desesperación, llegó a predios del arquero David González con Mackenzie y Perea. En ambas acciones el meta respondió con aciertos y en otra de Aquivaldo, se lució el cuidapalos. El DIM, con Néider más suelto, con Alexánder Jaramillo que parecía con un tanque de oxígeno y Jorge Serna siempre inquietante, asustó más de una vez al verde.
NO ACEPTARON PERDER!...
“ En la Revista Semana, apareció en un articulo un aparte según el cual en el Torneo Apertura 2004, con dineros provenientes de la taquilla, Javier Velásquez, entonces presidente del club, le pagó 10 millones de pesos al arbitro que había pitado la final entre Atlético Nacional vs. Independiente Medellín, el cual dejó como campeón al conjunto rojo. El pago se realizó a Lisbeth Johana Ramírez el 30 de junio de 2004, con el supuesto concepto de compra de rollos de papel, aleluyas, tiras rojas y azules, y bombas. Este dinero fue girado a una cuenta de Davivienda. Según le dijo Juan Bautista Ávalos, entonces revisor fiscal del club, a la Fiscalía General de la Nación.”
Pues quizás los del Nacional saben que es comprar árbitros, porque ya lo han hecho, pero es obvio que una final de este tipo no se va a comprar con tan solo 10 millones, por lo menos cuando vayan a inventar cualquier clase de chismes, sepan hacerlo.
Este año es el cuarto aniversario… cuatro años, campeones en tu cara!!
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